Cuento infantil | El Punto

 PROYECTO FINAL DE ILUSTRACIÓN 

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Presentación

¿De qué se trata?

Este proyecto comenzó con la idea de realizar un trabajo orientado a los niños. Se quería encontrar una historia de algún modo reveladora, con la que fuera posible transmitir valores importantes para los más pequeños, algo cada vez más necesario. Tras un proceso de intensa búsqueda se encontró un libro escrito e ilustrado por Peter H. Reynolds, llamado “El punto”. Al leerlo, sin duda se seleccionó como fuente inspiradora de esta obra. Con ilustraciones de línea y acuarela, bien secuenciadas, su mensaje encajaba a la perfección con lo que se deseaba aportar. 
Dentro de los álbumes que intentan despertar y desplegar la creatividad artística del niño, “El punto” tiene un lugar destacado porque su argumento habla, de modo sencillo pero inteligente, del valor que puede acabar teniendo un pequeño impulso de ánimo. El contenido del mismo es educativo, pretendiendo ahondar en todo lo que conforma el proceso artístico: Las ideas, la creatividad, la valentía, la originalidad, la expresión y la necesidad de compartir la experiencia artística individual. 

 

“¿Por qué un cuento? Los que no saben piensan que es para entretener, pero no es así. Es que los cuentos tienen el poder de transformar lo cotidiano; llaman a los miedos y temores por sus nombres y aluden a ellos entre canciones. Así, los miedos y temores se amansan...Claro que los cuentos son para los niños. Especialmente para los niños que viven dentro de nosotros ...”

Descripción y objetivos

Definiendo el punto de partida
 

El producto es el desarrollo ilustrativo de un cuento literario infantil que habla de la importancia de dar las posibilidades de desarrollar la capacidad creativa desde la motivación positiva. Ofrece un enorme potencial para trabajar a nivel educativo, y muchas veces el mensaje es más efectivo cuando se utiliza un lenguaje sencillo y se ofrecen historias que nos puedan emocionar y hacer pensar. Aunque el libro pueda parecer en un principio un simple cuento infantil, lo cierto es que con “El Punto” Peter Reynolds nos da una importante lección de metodología. En el mundo de la enseñanza es frecuente ver cómo una persona o un grupo va fracasando sistemáticamente y, sin embargo, a veces encuentran un maestro o maestra que es capaz de sacar lo mejor de ellos. 

La publicación forma parte del mercado de la literatura infantil y se sitúa en el ámbito de comunicación gráfica de la ilustración editorial, dirigido a un público de edad que va de los 8 a los 12 años. Son 24 ilustraciones a doble página en un formato de 20x20 cm.

 

El propósito es hacer llegar este motivador mensaje a un público con una franja de edad mayor de la que establece el autor de la historia en su publicación, la cual va dirigida a niños de 0 a 4 años. Es entre los 8 y los 12 años cuando empieza a despertar la emoción artística y nace el interés por la descripción detallada del relato.

En esta obra, una invitación a la autoexpresión, Vashti (la protagonista) se vuelve experta en hacer puntos; al principio lo único que podía hacer era un simple e insignificante punto con rabia y desgana, pero es el inicio de un camino que le lleva a convertirse en lo mejor que podía hacer, porque su obra era élla misma, sin pretensiones, sin copiar a otros, sin querer impresionar a nadie. Por eso resulta tan valiosa su experiencia.

El mensaje es que siempre somos nosotros quienes tenemos que abrirle la puerta a la oportunidad, dejando nuestra marca en cada proyecto y en cada logro. Sin un primer intento no hay trabajo posible. Con esta obra se estimula la educación y el ánimo frente a la expresión gráfica. 

Requisitos
 
Las necesidades del producto
 

La literatura es una forma de comunicación en la que la función poética es muy importante. Se tiene muy en cuenta a la figura del receptor y, en la literatura infantil, el receptor es un receptor en formación. Por tanto, el producto ha de adecuarse al niño, su público. La Literatura es una forma intencional, decidida y reflexiva de un autor de hablar de forma poética, es una creación individual de alguien que vive un momento histórico determinado y se dirige a un público presente o futuro.

El producto, enfocado para niños a partir de 8 años, además de transmitir valores, cultura e incentivar la creación, tiene inevitablemente que divertir. 

Comunicación

Esta función consiste en hacer llegar a niños y jóvenes los valores artísticos que el texto posee, con el fin de que desarrollen su sensibilidad y su capacidad de expresarlos con los medios de los que disponen. 

La Literatura Infantil es un acto comunicativo entre un receptor niño y un emisor adulto que tiene como objetivo sensibilizar al niño por medio de la capacidad creadora y lúdica del lenguaje. La importancia del receptor reside en que el niño puede y debe interpretar el mensaje, el cual es el eje de la significación. En torno a dicho mensaje se realizan las ilustraciones, que lo han de complementar valiéndose de elementos tales como chistes visuales (expresiones faciales, anécdotas gráficas...) y retratan los aspectos visuales del desarrollo emocional de la protagonista. La imagen sirve para amplificar el texto y su mensaje, por ello la división del relato se realiza en consonancia con los sucesos clave para representarlos de manera gráfica.

Dentro del campo de la comunicación, es relevante la función ética del producto, mediante la cual logra transmitir al público valores formativos que permiten la configuración de la conciencia moral, la realización del niño y del joven que realmente queremos formar. En este sentido, son valiosos los textos literarios que encierran un mensaje, que plantean algún aspecto de los problemas humanos, que contribuyen a la formación de la personalidad,o a una mejor integración del individuo a la sociedad.

La función ética de la Literatura nos permite aprovecharla para despertar y configurar una conciencia moral y social, transmitir valores, formar hábitos y modificar conductas personales o sociales. La intención ética no debe de ser evidente, sino que se debe confundir con los elementos literarios para así no perder las características artísticas indispensables que proporcionan al lector un libre disfrute. Transmitamos entonces nuestro mensaje, pero hagámoslo de una manera discreta, a través del acto poético, a través de la emoción.

Los requisitos comunicativos básicos de este proyecto son la estimulación a la creatividad, a la auto-expresión. Se pretende potenciar la imaginación de manera que el lector encuentre un camino para su propio desarrollo. En definitiva, despertar la capacidad de cada uno para conseguir lo que desea, mediante un camino artístico entretenido, placentero y sugerente.

Estética 

La función estética se caracteriza porque desarrolla la creatividad, contribuye a formar el buen gusto estético, despierta en el niño el gusto por la lectura y le estimula en diferentes áreas (intelectuales, emocionales, etc.)

Hay que destacar que los textos literarios para niños deben poseer un lenguaje sencillo porque debe estar integrado por frases breves, claras, fácilmente comprensibles, cultas, porque debe evitar vulgaridades, las malas pronunciaciones y respetar las reglas gramaticales y sintácticas.

Se trata de una respuesta gráfica a un texto. La observación es favorecida por los libros con dibujos y textos cortos; la comparación vendrá en forma espontánea cuando el texto visto lo requiera. Los niños más pequeños, a través de obras donde aparezcan elementos categorizados (animales, colores, etc.), captarán las similitudes entre ellos, formularán hipótesis sobre el desarrollo de la acción y sobre las características de un personaje, cuando el texto lo demande y lo acepte. Preguntas como: ¿Qué pasará ahora? Propician los juegos lógicos.

Se conecta con otras funciones de la literatura infantil, entre ellas la autoidentificación del niño, el cual siempre busca, sin saberlo, la trascendencia. El niño por el propio sentido de la evolución de su experiencia cognoscitiva, necesita ir trascendiendo de sí mismo y de sus anteriores retratos, paso a paso, a un progreso que nunca es final y que se caracteriza por la obstinación insatisfecha de su búsqueda y por la alegría de su victoria frente a cada nuevo obstáculo. Solamente las literaturas infantiles que entiendan esta lucha del niño, intencionalmente o sin proponérselo, alcanzan el éxito que pretenden como instrumentos de cultura, además de instrumentos de diversión.

Storyboard a partir de la división de frases clave

Las divisiones realizadas en el texto son la fuente inicial del desarrollo de cada ilustración. Sin embargo, la estética narrativa está condicionada por el mensaje global de la historia. De esta forma, teniendo en cuenta los requisitos comunicativos, el estilo gráfico de la obra ha de ser imaginativo, lo que conlleva originalidad, algo inesperado, creatividad. Es cierto que son características deseadas en casi todos los campos mas, concretando en el producto, se traduce en una interpretación del texto, el entorno y los elementos que vaya más allá de las palabras. 

Hay que enriquecer la narración aportando elementos inusuales y atractivos que cumplan con las exigencias del público al que se dirige. Se ha mencionado la importancia de la creatividad, mas dos factores igual de importantes son la emoción descriptiva y la necesidad de sentirse parte de la historia que los niños, de 8 a 12 años, buscan a la hora de disfrutar un cuento.

Las formas se muestran de un modo exagerado, rozando la fantasía. Para ello se recurre al juego de perspectivas; teniendo en cuenta que la historia se desarrolla básicamente en dos entornos (la clase y la exposición) para lograr imágenes originales se ha de representar cada ilustración con un enfoque diferente a la anterior, pero siguiendo una secuencia lógica que conduzca al lector en la evolución de la protagonista. Cabe destacar este desarrollo interno del personaje, pues es un factor vital en la valoración del mensaje; en función del crecimiento de la motivación de Vashti (protagonista de la historia) se ha de ir marcando una pauta gráfica que la represente en cada secuencia.

La imagen aparece generosamente coloreada, haciendo acopio del juego de luces y sombras. Vashti aparece inicialmente ausente de color, con un tratamiento gráfico mediante lápices que contrasta con el resto de su entorno. Esta falta de tonalidad representa la existencia nula de motivación con la que se inicia el relato, circunstancia que cambia en el momento en que Vashti rompe con la limitación y comienza a explorar sus posibilidades.

Técnica

Al tratarse de un libro infantil, se busca lo práctico, un objeto que sea cómodo y atractivo para el niño. En cuestión de formato se ha optado por uno de 20x20 cm, pudiéndose expandir a doble página y llenar el espacio de color y expresividad.

El diseño de la portada resume el mensaje del cuento, animando al espectador a hacer su propia marca y estimulando la creatividad.

La tipografía utilizada para el cuento, a un tamaño generalizado de 27 puntos, es la Sansation Regular, siendo elegida por sus formas redondeadas y su equilibrada sencillez, algo que funciona muy bien para el público al que se dirige este trabajo, el cual busca la facilidad en la lectura y la creatividad en lo gráfico, por medio de elementos fáciles de asociar y personajes con los que puedan reconocerse y sentirse cómodos, además de diversión. La legibilidad del texto se asegura con el tamaño seleccionado y mediante juegos de cambio de dicho tamaño, se rompe un poco con la monotonía sintáctica que produce la tipografía, sencilla y eficaz.

Cabe mencionar el espacio en blanco que se ha reservado para el texto, ya previsto a la hora de realizar las ilustraciones. Con esto se asegura la posibilidad de reproducir el producto en diferentes idiomas, pero también se utiliza como herramienta en la composición, produciendo a la vez un contraste que se agradece en la saturación de color que predomina en el trabajo. Y es que se quiere conseguir un efecto impactante, en el sentido de que el niño o niña en cuestión, al leer y observar este cuento, encuentre en él varios factores diferentes entre sí que le resulten bonitos a la par que graciosos, todo ello introducido en un contexto escolar diferente y enigmático.

Proceso de información 

Un poquito de historia 

Para comenzar la búsqueda de documentación se hace un breve inciso en la categoría que corresponde al producto, en este caso, el cuento infantil.

Los cuentos, a diferencia de cualquier otra forma de literatura, llevan al niño a descubrir su identidad y vocación, sugiriéndole también qué experiencias necesita para desarrollar su carácter. Las características básicas de los cuentos son la narratividad, la ficción y la extensión. La brevedad del cuento es una necesidad interna y externa, estructural y psicológica que responde a una ley universal que dice que hay una proporción inversa entre intensidad y extensión o, lo que es lo mismo, sólo lo breve puede ser intenso. Intensidad y condensación son, pues, características del buen cuento. La brevedad del cuento impone una lectura breve, una gran atención del lector y gran intensidad del efecto. El efecto del cuento consiste en la percepción súbita de símbolos que enjuician la realidad cotidiana y llevan al lector, en este caso a los niños, más allá; deben ser llevados a vivir una experiencia límite.

Esta palabra, Cuento, proviene del latín computus que significa contar; pero contar cifras. De ahí pasó a contar anécdotas, para luego contar pequeñas historias, pequeños relatos... y hasta hoy. La estructura de un cuento es bastante sencilla: un planteamiento que nos sitúa la historia y nos presenta a los personajes; un nudo o desarrollo donde, como su nombre indica, se desarrolla la historia y un desenlace, donde finaliza el relato.

El cuento tradicional se remonta a épocas y pueblos primitivos, donde se relataban de forma oral, pues sabemos que la gente de a pie no sabía leer ni escribir. Posteriormente se divulgaron en forma de recopilaciones como las de Perrault (S. XVIII), o como la de los hermanos Grimm (S. XIX). Dió lugar a los cuentos de hadas, cuentos heroicos, cuentos míticos, cuentos de animales… Los autores más destacados fueron los ya mencionados y el danés Andersen. Los cuentos literarios (cuentos escritos por alguien en concreto) son más recientes. Sus primeros exponentes fueron el Infante Juan Manuel ("Conde Lucanor") y Bocaccio ("Decamerón").

Del mundo literario se derivan el cuento moderno y el contemporáneo, que adquirieron su apogeo con Poe, Maupassant y Chéjov, especialmente.

El proyecto realizado se trata de un cuento literario infantil. Analizando las obras fundamentales de este tipo de literatura, nos damos cuenta de que antes del siglo XIX apenas se puede hablar con propiedad de Literatura Infantil. Dos obras importantes que orientaran el camino de este tipo de literatura en el siglo XIX, aunque no fueron escritas para niños, son “Robinson Crusoe”(1719) de Defoe, que abrirá la novela de aventuras y “Los viajes de Gulliver”(1726) de Swift, que lo hará con la fantástica. De aventura surgirán obras como “Robinson Suizo”(1812) de Wyss.

Fue en la segunda mitad del siglo XIX la Edad de Oro de la novela infantil con Julio Verne en Francia, Karl May en Alemania, Emilio Salgari en Italia, Robert L.Stevenson, etc.

Establecieron pautas casi definitivas del género; exotismo, emoción, final feliz...

Es Stevenson quien apuntará al protagonismo infantil con “La isla del Tesoro”. Después, Mark Twain editaría “Tom Sawyer”(1876); Rudyard Kipling "El libro de la selva", Carlo Collodi "Pinoccio", Lewis Carroll "Alicia en el país de las maravillas"...

Todas ellas propiciaron un contexto novedoso para la instauración de un nuevo género literario destinado al lector más joven en el siglo XX, donde la ingente producción de literatura infantil y juvenil coexiste con las obras del género adulto, con obras como "Peter Pan", "El Principito", "El viento en los sauces" o "Pippi Calzaslargas".

Destaca una nueva visión que ofrecer al pequeño lector, donde, además de abordar los temas clásicos como las aventuras o el descubrimiento de nuevos mundos, se tratan la superación de los miedos, la libertad, las aspiraciones, el mundo de los sueños y los deseos, como actos de rebeldía frente al mundo adulto. Esta producción aumenta considerablemente en las décadas de los 70, 80 y 90, con autores como Roald Dahl, Gianni Rodari, Michael Ende, René Goscinny ("El pequeño Nicolás"), etc.

Aparecen nuevos formatos gracias a las técnicas pictóricas y la ilustración de las historias, donde las palabras son acompañadas de imágenes que contextualizan la narración y aportando nexos de unión a la historia: es la aparición del libro-álbum o álbum ilustrado.

Documentación y análisis
 
El cuento infantil en el mercado

Antes de empezar un proyecto se han de buscar referencias actuales sobre el tema que se va a tratar. En este caso es un cuento infantil, un producto muy abundante en el mercado, presentado junto con ilustraciones. Nos encontramos con que hoy en día, el álbum ilustrado es un producto cada vez más valorado por una amplia gama de público; sin embargo, siguen siendo los niños los protagonistas. A ellos es a quienes se dirige el mensaje, iniciándose así un acercamiento con el niño al mundo de la ilustración, algo que se considera muy positivo, pues potenciar la imaginación es un recurso que no se debe desaprovechar. Los cuentos satisfacen y enriquecen la vida interna de los niños y niñas. Esto es debido a que los cuentos o fábulas se desarrollan en el mismo plano en el que se encuentra el niño o niña, en cuanto a aspectos psicológicos y emocionales se refiere. Los cuentos hablan de fuertes impulsos internos de una manera que el pequeño es capaz de comprender inconscientemente y, además, ofrecen ejemplos de soluciones, temporales o permanentes, a sus conflictos.

Este tipo de historia enriquece la vida de los más pequeños pues, insisto, estimula su imaginación, ayuda a potenciar su intelecto y a clarificar sus emociones, tiene en cuenta sus preocupaciones y aspiraciones, le ayuda a reconocer sus conflictos y le sugiere soluciones a los problemas o dificultades que le inquietan.

Los cuentos o fábulas aportan a la imaginación del niño nuevas dimensiones a las que le sería imposible llegar por sí solo, contienen mensajes formativos y educativos, con valores morales importantes que ayudan a los niños a superar las dificultades con las que se encuentran a lo largo del crecimiento. De ahí que, muchas veces, el niño insista en la repetición del mismo cuento: necesita acabar de captar el mensaje que ese cuento le transmite y la solución que ofrece a su propia problemática. Proporciona también confianza, por ello un final feliz suele ser imprescindible en todo cuento. Están llenos de símbolos significativos y tienen un poder extraordinario debido precisamente a que los mensajes o principios que se desprenden están encubiertos. Los pequeños se benefician de las enseñanzas del cuento de forma inconsciente y si intentamos reducir la riqueza de los símbolos a explicaciones conscientes, lo único que conseguiremos es que el relato no sea eficaz.

Estos son algunos ejemplos tanto de cuentos como de álbumes ilustrados que están en el mercado. Realizando una investigación y un análisis de los mismos es posible dar con la originalidad, identificando elementos comunes y ausentes.

 

“El príncipe de los enredos”, de Roberto Aliaga e ilustrado por Roger Olmos, es la obra ganadora del premio Lazarillo 2008 de álbum ilustrado. Roger Olmos tiene varios cuentos que resultan maravillosos a la hora de disfrutar tanto por sus detalles como por la expresividad que consigue transmitir en el tratamiento gráfico. Sus obras resultan muy sugerentes, un ejemplo es la recientemente publicada “Besos que fueron y no fueron”, en la que cada detalle cuenta.  

“Como agua”, de Carmen Sara Floriano Pardal, ilustrado por Susana Pérez Barrera, es una obra que desprende sencillez y poesía para explorar el viaje del llanto a través de los sentimientos de una niña. Las ilustraciones, delicadas y sensibles, transmiten a la perfección las emociones y la dulzura en este precioso cuento. La utilización de la acuarela y los lápices de color proporcionan a esta obra una delicadeza absorbente y ensoñadora. Se recurre a primeros planos del personaje para conseguir que el público se identifique con los sentimientos más profundos que se narran en la historia. La descripción gráfica del entorno, mediante fondos de color ricos en texturas y paisajes o ambientes mágicos, resulta sencilla y de gran belleza. En “La noche estrellada”, Jimmy Liao utiliza un estilo gráfico interesante para este libro cuya protagonista es también, casualmente, una niña pequeña. El tratamiento pictórico resulta muy acertado de manera que consigue que el espectador se adentre por completo en el personaje y en sus vivencias y sentimientos, sin dejar de prestar atención a los detalles, que generan la atmósfera. 

Dentro de la documentación gráfica, hay ilustraciones representativas de otros libros y diferentes autores que han aportado ideas, como “La bruja Maruja”, del ilustrador Óscar T.Pérez, el cual consigue en sus ilustraciones una textura y un dominio de la luz que las dotan de un ambiente totalmente enigmático. Logra transmitir aquello que más quiere destacar en el texto. Un libro curioso que sirvió de inspiración para generar la posibilidad de dar enfoques distintos a las ilustraciones, analizando el concepto en vez de la forma, es el de Norton Juster “La recta y el punto – Un romance matemático”. Se trata de jugar con las formas, como se ha mencionado, a raíz del concepto, para así crear diferentes ilustraciones que transmitan la idea mediante elementos muy diferentes. Finalmente, mencionar a la conocida ilustradora Rébecca Dautremer y su libro “Alicia en el país de las maravillas" (Lewis Carroll), cuyas imágenes y perspectivas resultaron altamente motivadoras para la realización de este proyecto, siendo el inicio de un enfoque diferente en las ilustraciones, para conseguir mayor originalidad.

Conclusión

Lo positivo y lo negativo

Todo este proceso de documentación va enriqueciendo el enfoque visual que se ha de transmitir en la obra. Es primordial tener una visión objetiva de lo que se quiere hacer antes de realizarlo. Se decide qué aspectos de la documentación más van a ayudar al desarrollo del lenguaje gráfico del proyecto, sin olvidar la técnica pictórica elegida, que también influye a la hora de definir la personalidad de una ilustración.

En este proyecto el acrílico se marca como la opción para su desarrollo, debido a su fuerza en el tratamiento del color y la expresividad. El uso del color y la iluminación se seleccionan como imprescindibles para crear atmósferas: Color y luz son dos términos interesantes para aportar texturas y crear el entorno de manera que pueda guiarse la mirada del espectador. Se recurre a diferentes perspectivas para generar cada ilustración con un enfoque distinto y no caer en la monotonía, ya que los sucesos de la historia se desarrollan prácticamente en el mismo lugar. El acertado uso de la perspectiva puede aportar mucho carácter a una ilustración, se trata de encajar la composición de manera que se guie la mirada del espectador por la imagen, valiéndose también de los recursos ya mencionados: el color,la iluminación, las texturas y la diposición de los elementos.

Proceso de trabajo
 
Memoria gráfica

En este apartado se explica la evolución del proyecto, desde el nacimiento de la idea hasta su producción final. 

El trabajo comenzó con un desarrollo de bocetos de personajes, principalmente de la protagonista, Vashti. Era una pieza clave, así que se hicieron diferentes pruebas variando el pelo, los rasgos, la ropa, etc. De igual forma, se realizaron bocetos con perspectivas para comprobar su funcionalidad. 

Los rasgos definitivos del personaje serían tan importantes como los expresivos y corporales. También se iba realizando algún boceto para ir determinando las características de los otros dos personajes principales: la profesora y el niño. 

Conforme se avanzaba en el proceso de bocetos, iban surgiendo personajes con carácter más definitivo.

 
 

En estos ejemplos ya se decidieron detalles que se mantendrían en los originales: la profesora tendría el pelo rizado y el collar con formas de punto de diferente tamaño. Vashti aparece con el pelo algo más definido, así como su vestido, con detalles como las zapatillas anchas, elemento característico que va a definir al personaje.

El pelo, liso y negro, se decide por una melena. El vestido, con una franja en medio y un detalle de cordones a la altura del cuello. Su camiseta remangada a rayas, a juego con los calcetines y sus zapatillas. 

Los protagonistas principales van adquiriendo posturas definitorias para plasmar su carácter.

Carácter más definitivo de los bocetos

Un rasgo característico de la niña va a ser su nariz, una nariz muy ancha, con los ojos pequeños y rasgados y los pómulos redondos. Es delgadita y pequeña, una niña de unos 10 años. Está frustrada, desganada. No cree en ella misma y siente rabia. La frustración inicial que siente Vashti era un factor que se quería plasmar para iniciar la historia y adentrar al espectador en su vida emocional; que pudiera comprender la limitación interna que siente la protagonista.  

 

Los bocetos son una parte imprescindible del trabajo. Al desarrrollarlos se van plantendo nuevas ideas, se da oportunidad de resolver problemas y, en definitiva, se consigue desarrollar la idea que se tiene en la mente. Vashti es una niña que poco o nada cree en su propia capacidad. Por ello al principio aparecerá en blanco y negro, con un tratamiento a lápiz, simbolizando esa falta de fé en sí misma, esa ausencia de motivación.

Sin embargo, también es una niña con mucho carácter; tanto que, gracias a la imaginacion, se desarrolla un nuevo personaje: el oso. Éste nace a raiz del planteamiento que hace la profesora al inicio de la historia. Y es que es ella quien permite que Vashti inicie el camino de la auto-exploracion, al retarla a superarse y al valorar ese primer paso, aunque fuera marcar el papel con furia.

Fragmento de storyboard

A continuación se muestra la secuencia de ilustraciones que conforman el proceso de color en la protagonista, a la par que su motivación y seguridad personal.

Desenlace del cuento: Final feliz y mensaje cíclico

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Realizar este proyecto fue una experiencia muy enriquecedora para mí.

Agradecer a los amigos y familiares que, en momentos críticos, me ayudaron a solventar los problemas. 

Sin ellos, esta obra no estaría aquí. 

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